Chica tímida, amiga de Mía y Roberta, quienes son archi-enemigas.
Viene de un hogar muy humilde, se crió en un barrio. Tiene una hermana menor deficiente y sus padres se han volcado a su hija enferma. Lupita está acostumbrada a hacerse a un lado, a postergarse por los demás. Junto a su casa está la peluquería de Sandra, su tía. Esta mujer ,de dudosa reputación, en el barrio se dice que fue corista, es para Lupita como una madre. Desde muy chica, acostumbrada a estar sola, la nena pasaba gran parte del día en la peluquería, donde Sandra la ayudaba con las tareas y le daba la leche. Allí aprendió a escuchar historias de la vida y nació su devoción por las novelas de amor, las cuales Sandra consume todo el tiempo. Además, para cuando cumplió los 14, como un símbolo de que ya era toda una señorita, Sandra le regaló su vieja colección de folletines y novelas de Corín Tellado, que para Lupita son un verdadero tesoro.